sábado, 14 de mayo de 2016

La evolución de las celebraciones de bautizos

Los bautizos son un acto que se celebran en más de una religión y culturas. En el caso más cercano a nosotros, el de la religión católica, el agua que se vierte por la cabeza del niño simboliza la limpieza de la persona y es la forma de celebrar su bienvenida en la comunidad de la iglesia. Aunque no sea posible desvincularlo de los valores de la iglesia, hoy en día las celebraciones de bautizos parecen mucho menos serias que las que propone la iglesia (aunque lo haga con toda la alegría del mundo).

El bautismo es un hecho con mucha tradición en nuestro país. No es solo una celebración íntima con los padres y el niño. Desde hace mucho tiempo es una ocasión para juntar a toda familia y celebrar tanto la llegada del recién nacido como también su entrada a la iglesia. La evolución de nuestra sociedad y la política ha hecho que lo que antes era una celebración puramente religiosa, se haya convertido en un motivo para celebrar a lo grande, con banquetes enormes y hasta entretenimiento.

La celebración del bautizo

Mientras la celebración habitual de hace unas décadas solía ser alegre, pero poco más que esto, las fiestas de hoy en día casi podrían compararse con comuniones (lástima que, en la mayoría de casos, el protagonista no se entere de su propia fiesta). Han ganado mucha importancia la celebración de después que no la ceremonia en sí. Además,el boom de las empresas de eventos, que tunean prácticamente todo tipo de celebraciones a gusto, ha hecho que hoy en día se celebren bautizos temáticos (que ya no tienen nada que ver con la religión). Se preparan mesas de dulces para los invitados y sesiones de fotos para recordar absolutamente todos los detalles de la ceremonia y la celebración posterior.

Hoy en día los regalos ya no tienen nada que ver con los de antes. Los sets de colonias e higiene no van a faltar en ningún bautizo actual mientras que las conchas de plata y las velas van perdiendo importancia (aunque siguen siendo populares regalos para los pequeños). Al parecer la ceremonia de la iglesia ha quedado poco alterada mientras que la fiesta posterior ha evolucionado hacia la idea de grandes reuniones familiares.

Como todas las celebraciones, también los bautizos van evolucionando con la sociedad. La cuestión es que sin la vertiente religiosa, el bautizo no tiene mucho sentido. Pero tenemos ganas de saber cómo sigue evolucionando la celebración con el paso del tiempo.