jueves, 12 de junio de 2014

Salir de camping con los niños - Papel Regalos Personalizados

Papel Regalos Personalizados

Acampar con niños pequeños puede resultar a primera veista algo engorroso, pero los expertos dicen que con una buena planificación, puede ser algo muy divertido.
Vamos a ver que nos aconsejan los expertos:
mochila y cantimplora
mochila refrigerada y cantimplora para hacer acampadas
  1. Para padres con bebés muy pequeños (menores de dos años), es quizá más aconsejable organizar la acampada en un camping, donde, además de disfrutar de la naturaleza con sus hijos, pueden encontrar instalaciones y servicios esenciales para el cuidado adecuado de un bebé.
  2. Una buena idea para que los pequeños se habitúen a dormir en el exterior y superen los posibles miedos a la oscuridad u otros elementos nocturnos es hacer una prueba. ¿Por ejemplo? Planificar con ellos una "acampada casera" de una noche en el jardín de la propia casa o de algún familiar o amigo. Además de pasarlo muy bien, servirá a los padres para comprobar si sus pequeños están preparados para la escapada.
  3. Si es posible, es recomendable visitar antes el lugar donde se acampará para comprobar que es una zona segura y autorizada. Es preciso verificar la ausencia de animales peligrosos cerca, cerciorarse de que las salidas y entradas al lugar son transitables (para poder atender de forma rápida y eficaz cualquier posible urgencia) y comprobar que hay cobertura para comunicarse con el móvil.
  4. Las familias que no estén habituadas a este tipo de actividades deben pedir consejo a quienes sí las realizan con frecuencia. Es importante preguntar sobre el tipo de equipamiento (tiendas, sacos, comidas, hornillo, entre otros) que deben llevar para que su estancia sea satisfactoria. También se debe preguntar por referencias sobre los posibles imprevistos que pueden surgir.
  5. Las condiciones meteorológicas adversas son el principal enemigo de una acampada. Es preciso, por una parte, comprobar que los días previos a la salida no hayan sido muy desfavorables para que el entorno donde se acampará no esté afectado por agua o barro. Por otra parte, es necesario verificar el día anterior a la partida la previsión de precipitaciones, temperatura y viento, para evitar que los niños se expongan a situaciones adversas de forma imprevista.

Y en el campamento, los padres o adultos que acompañen a los niños deben tomar ciertas precauciones para impedir cualquier incidencia. La principal es no perderles de vista y mantenerles en estrecha vigilancia, pero además, los expertos en este tipo de salidas recomiendan distintas pautas:
  • Al llegar al terreno de la acampada, se debe dar a los niños orientaciones sobre dónde se encuentran para que, en el caso de que se extravíen, puedan localizar sin dificultad el campamento. Se pueden utilizar referentes como árboles muy altos o rocas, entre otros.
  • Si es preciso, se pueden establecer límites de paso en el perímetro del campamento e indicarles a los pequeños la prohibición de cruzarlos por los peligros que puede implicar.
  • Llevar suficiente ropa de abrigo. Es normal que en la zonas de montaña las temperaturas desciendan bastante durante la noche y es mejor ser precavido para evitar que los niños pasen frío.
  • Durante la noche, conviene proporcionar a cada niño una pequeña linterna con suficiente carga. Además de hacerle sentir más seguro, puede ser de inestimable ayuda en caso de extravío.
  • Para quienes viajan con los más pequeños, es recomendable llevar un intercomunicador. Eso les permitirá continuar la jornada fuera de la tienda con tranquilidad, mientras el bebé duerme en su interior. 

Este artículo esta inspirado en el artículo de http://www.consumer.es/

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